Poesías que dan que pensar

He creído interesante compartir con vosotros sendas poesías sobre educación, de José Manuel de Lara y Gloria Fuertes, que han traído a mi mente, evidentemente, los planteamientos vistos en clase de “Aprendizaje y desarrollo del adolescente” con Javier. 

El colegio

José Manuel de Lara 

Cuatro paredes
tiene el colegio.
Los niños gritan sin gana
lecciones, cantos y rezos,
mientras el patio vacío
repite el eco.

Sobre la negra pizarra
trazos inciertos,
y en un rincón pone un mapa
colorines polvorientos.

Todas las amplias ventanas
tienen su trozo de cielo.
Y un rayo de sol le pone
guiñas de luz a un tintero.

Lentos, cansados, monótonos,
dicen a un tiempo
montes y ríos de España,
canciones y padrenuestros,
mientras un aire dormido,
sumiso y tierno,
entre pupitre y pupitre bosteza su aburrimiento

Canciones 

Gloria Fuertes 

Lo importante de un niño
no es que sea un empollón
y recite como un loro
sin entender la lección.

Lo importante de un gato
es que cumpla sus funciones
-no que sea blanco o negro-,
sino que cace ratones.

Ambas poesías se centran en realizar una crítica abierta a los métodos de aprendizaje puramente asociativos, en los que el alumno “repite como un loro sin entender la lección” con grandes dosis de aburrimiento. Evidentemente la formación que estamos recibiendo y aquella que tendremos que realizar en un futuro, debe alejarse el máximo posible de estas dinámicas, para dejar paso justo a lo opuesto, es decir, a la motivación del alumno, su implicación, que encuentre el gusto por aquello que está aprendiendo. Amén de esto serán importantes otros factores como el que aprendan a aprender o el dominio de técnicas y estrategias que vayan más allá de repetir simples cantinelas. 

Al menos se ha conseguido ya desde hace unos años que no tengan que repetirse, si el colegio no es católico, esos “padrenuestros” entre listas de ríos y montes, a los que hace referencia De Lara.


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